El agua es fundamental para la vida y una hidratación adecuada es un elemento imprescindible para la salud. Cuando pensamos en hidratarnos, lo primero que nos viene a la cabeza es el agua que bebemos directamente a lo largo del día.
No obstante, no se trata de la única forma por la que el organismo adquiere el agua que necesita. Cuando el cuerpo metaboliza las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono también se produce agua.
Y, por supuesto, los alimentos que ingerimos durante las comidas aportan distintas cantidades de agua, dependiendo de su composición. En este artículo veremos, precisamente, cuáles son los alimentos que más agua contienen y algunos de sus beneficios.
Frutas y hortalizas, los alimentos que más agua aportan
Según indica que fisiólogo de la Universidad de Granada José Mataix, las hortalizas y las frutas son los alimentos que más agua aportan cuando se consumen. Las hortalizas contienen hasta un 95 % de agua, mientras que las frutas llegan al 91 %. Por detrás están el yogur, con un 86 %, el pescado blanco (82 %) y el huevo (75 %).
Tras ellos quedan el marisco (79 %), el pollo (67 %), el pescado azul (64 %) y vísceras (60 %, aproximadamente). Por último, las galletas, las legumbres y el arroz son los alimentos que menos agua contienen con un 2,5 %, 11 % y 11,4 %, respectivamente.
El Top 5 de los alimentos con más agua
- Acelgas. Esta verdura está compuesta por un 97 % de agua si se ingiere hervida. Además, aporta otras sustancias clave para el organismo como el hierro, distintas vitaminas o minerales. Otro de los beneficios de este alimento es su bajo aporte de calorías.
- Lechuga. Con casi un 95 % de agua, la lechuga es una hortaliza perfecta para el verano por su frescor y lo bien que combina con otros alimentos si se consume como ensalada. Es una buena fuente de vitaminas, minerales y fibra y, como sucede con las acelgas, apenas aporta calorías.
- Tomate. Justo por debajo de la lechuga se encuentra el tomate, que contiene un 94 % de agua. Esta rica hortaliza se adapta a cualquier cocina y está delicioso tanto cocinado como consumido en crudo. Además, es rico en licopenos antioxidantes y, como sucede con las acelgas y la lechuga, su aporte calórico es bajo.
- Melón. Con un 92 % de agua, esta fruta, al igual que la sandía, es muy refrescante y resulta perfecto para terminar una comida con su dulce sabor. Muy rico en vitamina A y con un aporte de solo 34 calorías por cada 100 gramos, resulta adecuado para dietas de pérdida de peso.
- Sandía. Completa la lista esta rica y dulce fruta está compuesta por más de un 90 % de agua. Además, apenas aporta carbohidratos, derivados de la fructosa y de su pulpa. Riquísima y muy refrescante en verano, ya sea una buena rodaja de postre o bebida en batido con otras frutas.