La mayor parte de nuestro cuerpo está formado por agua, de hecho, todos necesitamos una cantidad mínima para sobrevivir. Por eso, igual que cuidamos nuestra alimentación o tratamos de practicar ejercicio, debemos prestar atención a la cantidad de agua recomendada.
La proporción de agua que hay en nuestro cuerpo es de ¾ aproximadamente, pero no toda esa cantidad permanece en él, ya que a lo largo del día la expulsamos a través de la orina, el sudor o la respiración. No reponer esa cantidad de agua que desaparece durante el día, nos provocará un bajón en nuestro rendimiento y bienestar físico.