¿Cómo medir la dureza del agua en un hogar? Dependiendo del lugar donde vivas y del estado de las instalaciones, el agua que sale por nuestro grifo puede ser o bien blanda (con poca cantidad de sales disueltas) o dura (contiene un nivel elevado de sales).
La dureza del agua es un problema en algunos lugares de España como la provincia de Zaragoza, la zona mediterránea y las islas. La razón es que el agua dura contiene minerales disueltos que poco a poco se van precipitando por lo que la cal del agua se deposita en las tuberías, grifos o electrodomésticos, donde su efecto es muy visible. E igual que lo hace en estas instalaciones, la piel y el cabello tampoco están libres de los efectos de la cal.
Como hemos visto, la dureza del agua depende de variantes geográficas pero también de las instalaciones. Es por esto por lo que muchas familias deciden medir la dureza del agua para plantear la instalación de un descalcificador en el hogar. Pero, ¿cómo se mide la cantidad de cal?
Medir la dureza del agua en el hogar
Los parámetros del agua se miden en todos los municipios para controlar el agua suministrada a través de las distintas redes de abastecimiento. Pero para conocer el nivel concreto de dureza en el hogar es necesario realizar un test específico, ya que el agua puede contener unos niveles de dureza diferentes a los generales.
Datos oficiales
Es posible conocer los parámetros que miden la calidad del agua a través de los boletines del autocontrol de la calidad analizados en los depósitos y en las redes. Por ejemplo, se puede consultar la dureza del agua de Zaragoza en la página web del Ayuntamiento, donde también aparecen los parámetros microbiológicos y químicos. En el caso de la dureza, este parámetro se expresa en miligramos de carbonato cálcico por litro (mg/l de CO3Ca).
Test líquido
La opción doméstica más común es realizar un test líquido, que mide la dureza del agua del grifo. Un analizador de dureza incluye una probeta y los reactivos necesarios para el análisis en pequeños frascos. En la mayoría de ellos simplemente hay que llenar la probeta de agua la cantidad determinada y añadir unas gotas dos reactivos. Si el agua adquiere un color rojizo es que hay un exceso de sal mientras que si tiene un color azulado es que no hay una alta concentración. Este test líquido permite también medir el grado de dureza mediante un disolutivo.
Experimento con detergente
El detergente protagoniza uno de los experimentos domésticos para determinar si el agua contiene una alta cantidad de cal. Consiste en poner detergente de vajilla en dos botellas: una con agua destilada (agua blanda) y otra con agua dura. Así, se puede comprobar cómo el agua dura con detergente produce poca espuma, otro de los inconvenientes de esta agua frente a la abundante espuma que produce destilada.
Medición profesional
La tercera opción es dejar la medición de la calidad en manos de profesionales en el tratamiento integral del agua. Si has localizado un problema con la cal en el agua de tu hogar o vives en una zona en la que los niveles son altos puedes ponerte en contacto con una empresa del sector para que se ocupe de encontrar la mejor solución a un problema concreto. Existen muchas opciones como los filtros de agua para el hogar, la ósmosis inversa o, si el mayor problema es la dureza, se puede instalar un descalcificador.