Qué tipo de agua es mejor: embotellada, de grifo u osmosizada

A la hora de cocinar es indispensable utilizar un agua de calidad para que, en definitiva, los platos queden deliciosos. Pero, además, de esta cuestión también se derivan otras muchas relacionadas con la salud. Por ello, en esta ocasión queremos hacer una breve comparativa en la que hablaremos acerca de los pros y los contras de utilizar agua del grifo, embotellada y obtenida mediante un proceso de ósmosis inversa.

Agua del grifo

El agua del grifo posee el gran atractivo de su reducido precio. De hecho, ningún otro sistema se puede comparar, ni siquiera acercar, al precio de esta. Sin embargo, la calidad de esta también es la más baja de todas. En este sentido hay que decir que, por lo general, dispone de una gran concentración de elementos como el cloro y diversos tipos de minerales que, además de proporcionar un sabor nada apetecible, pueden acabar provocando la formación de cálculos renales.
Agua Embotellada vs Agua de Grifo vs Agua de Ósmosis Inversa

Agua embotellada

A todos se nos vende habitualmente que el agua embotellada es de la máxima calidad. Probablemente, esta afirmación no sea completamente falsa, pero tampoco estrictamente cierta. En general, el principal beneficio que aporta es su práctica ausencia de sabor, lo cual la hace perfecta para cocinar. A pesar de ello, su precio es realmente elevado, lo que la convierte en una opción únicamente apta para los bolsillos en mejor disposición. Tampoco podemos olvidar que se trata de una opción muy poco respetuosa con el medio ambiente y que el plástico de las botellas puede liberar sustancias nocivas para la salud como es el Bisfenol-A.

Agua osmosizada

El agua osmosizada para cocinar es una solución intermedia muy interesante para todo tipo de hogares ya que, por una parte, posee una concentración de cloro y minerales muy inferior a la obtenida a través del grifo y, por otra, está disponible a un precio más reducido que la embotellada.

El agua obtenida mediante los sistemas de ósmosis inversa posee un grado de mineralización muy débil, es decir, que, según la OMS, no supera los 100 miligramos por litro. Por ello, como han demostrado un gran número de estudios científicos, no deja residuos en el organismo que puedan generar problemas futuros.

¿Por qué elegir la Ósmosis Inversa como agua para beber?

Este es uno de los grandes atractivos del agua osmosizada a la hora de cocinar, pero tampoco podemos olvidar decir que, al carecer prácticamente de sabor, también resulta idónea para cocinar. Por todas estas razones, ateniéndonos a una simple cuestión de relación calidad-precio, es evidente que el agua obtenida mediante mecanismos de ósmosis inversa es la más adecuada para preparar cualquier tipo de alimento.

Deja un comentario