El filtro de carbón activo suele ser el más común en los hogares. Está fabricado con un tipo de carbón poroso que retiene de manera eficaz los compuestos orgánicos presentes, en este caso, en el agua. En este post profundizamos en qué es, cómo actúa y en qué consiste su mantenimiento.
Para qué sirven los filtros de carbón activado
Este tipo de filtros separan el cloro, herbicidas y otros elementos del agua corriente antes de beberla. Éste es, además, el mejor filtro de agua que se puede instalar en la cocina para beber agua sin olores ni sabores extraños, ya que deja pasar sólo las partículas más puras.
Este tipo de filtros se utilizan en una de las fases de la mayoría de las tecnologías de ósmosis inversa, filtros para toda la vivienda, filtros UV y otros sistemas de filtrado. En los filtros domésticos se suele emplear carbón activo obtenido a partir de carbón mineral tipo hulla o antracita, aunque también existen filtros domésticos de carbón activo elaborados a partir de cáscara de coco.
¿Cuál es la función del filtro de carbón activado?
El carbón activo tiene una serie de características que explican a la vez su funcionamiento. Entre ellas, destacan:
- El componente principal de este tipo de filtros domésticos es el carbón activo, un material estable, inerte y extremadamente poroso, obtenido a partir de materiales con alto contenido en carbono, como carbón mineral o productos vegetales.
- Su porosidad hace que sean filtros extremadamente eficientes en los procesos de adsorción (o eliminación) de contaminantes y otras sustancias. De esta manera, cuando el agua pasa por los filtros de carbón activo, los productos químicos quedan atrapados en el carbón consiguiendo un agua más pura. Por lo general, la mayoría de los filtros de carbón activo pequeños deben utilizarse con una presión baja y agua fría, ya que su eficacia depende del flujo y de la temperatura del agua.
- El carbón se activa mediante diferentes procesos. Los más usuales son el térmico o el químico. Los procesos térmicos provocan una oxidación parcial del carbón para lograr que se formen los poros, evitando también que se gasifique y se pierda más carbón del necesario. Activar el carbón consiste en hacer poroso el material y así ampliar su capacidad de adsorción, es decir, aumente entre 12 y 20 veces su superficie y de ahí su poder de absorción.
- En los filtros domésticos, el carbón activo suele hallarse en forma de carbón activo granular, es decir, formado por partículas del tamaño de los granos de arena, e instalada en el interior de una carcasa de plástico o de acero inoxidable. Previo al filtro suele haber un tejido filtrante de polipropileno para eliminar los posibles sólidos en suspensión de mayor diámetro, para reducir la carga sobre el filtro.
¿Qué sustancias elimina el carbón activo?
- Los filtros de carbón activo permiten eliminar compuestos volátiles, es decir, sustancias sin partículas que pueden vaporizarse o desprenderse en forma de gas desde el flujo de agua. En este caso, el sistema de filtrado con carbón activo es el más efectivo para eliminar estos compuestos. El más conocido es el cloro, que a pesar de ser necesarios en el proceso de depuración y distribución de las aguas hasta los hogares, es prescindible en el agua bebida. La eliminación del cloro permite evitar el sabor y el olor que puede dar el agua.
- El filtro también puede reducir de manera significativa la cantidad de partículas en suspensión como óxidos o partículas de tierra, que también pueden dar cierto sabor al agua.
- El carbón activo también reduce la cantidad de metales como plomo, cadmio o hierro, procedentes de la corrosión de las tuberías. También quedan retenidos en el filtro elementos como el mercurio, el magnesio o el cobre.
- Por lo que se refiere a bacterias y virus, los filtros están concebidos para refinar el agua de suministro, que en principio está libre de organismos patógenos. Por lo general, el filtro también puede retener parte de las poblaciones microbianas por el fenómeno de adsorción, pero no se garantiza el filtraje total.
- Los filtros de carbón activo no pueden eliminar sustancias como el flúor, que a veces se añade para la potabilización del agua en algunas ciudades.
Dudas frecuentes sobre el cambio de filtro de carbón activado
¿Cada cuanto se cambia el filtro de carbón activado?
En los equipos de ósmosis inversa este mantenimiento se realiza de forma periódica cada 10-12 meses aproximadamente, aunque depende del modelo.
¿Cómo cambiar filtro de carbón activado?
Para cambiar este tipo de filtro en un sistema de ósmosis inversa hay que abrir los portafiltros, limpiarlos correctamente y sustituirlos por los prefiltros a estrenar. Como te explicamos en este artículo sobre el mantenimiento, hay que desinfectar el equipo y contar con los instrumentos necesarios para medir los parámetros del agua.
Filtrar el agua doméstica a través del carbón activo es una de las maneras más eficientes de eliminar los problemas de sabor y olor debidos a la cloración y a las partículas en suspensión. Si estás pensando en instalar uno de estos filtros, en Ordessa te asesoramos para elegir el mejor sistema de purificación del agua.