Durante nuestra vida laboral vamos adquiriendo nuevos hábitos y costumbres, de ellos dependen que seamos más o menos productivos, nos sepamos organizar mejor y hacer nuestro trabajo manera más eficiente.
Pequeñas acciones como mirar el correo electrónico todo el rato hacen que perdamos una gran cantidad de tiempo a lo largo de la semana.
Sin embargo, no sólo basta con evitar este tipo de distracciones para ser más productivos en el trabajo, también nos influyen otros aspectos más fisiológicos que tenemos que cuidar.
Por ejemplo, el no comer bien o no hidratarse lo suficiente va a influir en nuestro rendimiento.
En caso de no comer bien no tendremos mucha energía, pasa lo mismo con el agua que ayuda considerablemente a incrementar la productividad en el trabajo tal y como veremos a continuación:
Cómo nos afecta beber poca agua en el trabajo
Como ya hemos dicho más de una vez, el agua juega un factor muy importante en nuestras vidas. De hecho, una mala hidratación puede llegar a afectarnos considerablemente en el trabajo.
La deshidratación produce nuestro cuerpo una serie de efectos físicos y mentales que pueden hacer que el trabajo sea más difícil de realizar.
Uno de los problemas físicos que sufre nuestro cuerpo ante la falta de agua son los fuertes dolores de cabeza. De hecho, es un problema más común de lo que parece, además de otros síntomas como la fatiga o la sensación de no enterarse de nada.
Para evitar que se produzcan esta clase de situaciones es imprescindible proporcionar agua de calidad y demás y que esté de manera accesible.
Otros síntomas de beber agua de mala calidad en el trabajo
Tomar poca cantidad de agua no sólo nos va a producir jaquecas, también hace que no nos concentremos, que nuestro tiempo de reacción sea menor o que cometamos errores.
Otro de los efectos que puede aparecer es que la coordinación entre mano y ojo se vea disminuida. Ante la falta de agua también nos podemos sentir más irritados y frustrados.
Todo ello hace que nuestra concentración y productividad en el trabajo se vea mermada.
Hidratarse bien en el trabajo
En los meses de altas temperaturas no beber la cantidad necesaria puede ser muy peligroso., sobre todo si realizamos tareas que nos requieren un esfuerzo físico.
Pero no sólo se trata de beber la suficiente agua, sino que hay que ingerir agua de buena calidad, libre de sustancias nocivas para nuestra salud. Es más, no hacerlo afecta de igual manera que si dejamos de beber agua.
Por ejemplo, tanto en verano como en invierno con la calefacción las altas temperaturas provocan que el material de los recipientes desprenda materiales tóxicos los cuáles se diluyen en el agua.
Estas sustancias nocivas las vamos ingiriendo día tras día sin darnos cuenta, se van acumulando poco a poco en nuestro organismo haciendo que el rendimiento mental disminuya.
La solución a todos estos problemas pasa por instalar un sistema de fuente de agua para empresas, los trabajadores beberán el agua que necesitan y siempre de calidad.