Como bien dice el refrán “más vale prevenir que curar”, por eso la prevención es la mejor herramienta para cuidar nuestra salud en el medio y largo plazo.
La calidad de los alimentos y del agua que tomamos, la contaminación medio ambiental de la ciudad en la que vivimos… toda esta acumulación influye e incide en nuestra salud.
El agua la tomamos varias veces al día, por lo que debemos tener especial cuidado en que sea de calidad. Esta preocupación está alcanzando especial relevancia en los últimos años, ya que se está cuestionando ciertos aspectos como si es mejor el agua del grifo, si es mejor con filtro o sin filtro, o por el contrario si la mejor agua es la que viene embotellada.
En el caso de que queremos beber agua de calidad en nuestro hogar, una de las mejores opciones es la utilización de filtros para la eliminación de contaminantes.
A continuación os presentamos una serie de pasos para elegir el mejor filtro de osmosis:
Paso 1: Conocer la diferencia entre los filtros POE y POU
Los primeros se encargan de tratar el agua que entra al hogar por cualquiera de sus tomas, este sistema siempre va unido al contador.
Por el contrario, los POU sólo tratan el agua en aquellos sitios donde se consume, por ejemplo el fregadero o la bañera.
Paso 2: Evaluar que filtrado necesitas
Esta evaluación se tiene que hacer conforme a los contaminantes que se encuentran en el agua y los filtros POE y POU. Para ello, se tiene que comprobar si existen esas sustancias nocivas para la salud en el agua.
Tras hacer esta comprobación, si se da la circunstancia de que hay una gran cantidad de contaminantes tóxicos, se tendrá que usar un sistema POE para depurar toda el agua del hogar.
Por el contrario, sólo se tendrá que filtrar el agua para beber, y se deberá usar el sistema POU.
Paso 3: Comprar un filtro de calidad
Aquellos filtros que no tienen la calidad suficiente, no serán tan efectivos a la hora de eliminar los contaminantes del agua, además se estropearán más rápido con el paso del tiempo.
Los filtros domésticos FT Line son de gran calidad, no sólo por la comodidad que supone no tener que cargar con garrafas y botellas de agua, sino porque filtran el agua de manera eficaz, quitando el cloro sin alterar el agua.
Además, cuando se compra un filtro de estas características se reduce los gastos de mantenimiento. Es decir, estos instrumentos necesitan ser repuestos cada cierto tiempo para que sigan funcionando correctamente, por eso los que sean de mayor calidad aguantarán más tiempo que los que no.
Consejos
- Hacer un seguimiento con el fin de saber cuándo es necesario cambiar el filtro.
- De igual manera que se tienen que cambiar los filtros, también se deben reponer los cartuchos. Estos se tienen que intercambiar en función de sus características, alguno de ellos cada 6, 12 ó 24 meses.
Observa que los filtros comprados tienen la certificación correspondiente como la de Water Quality Association, NSF u otras.