El agua que bebemos y usamos para cocinar debe ser de buena calidad para proteger nuestra salud y poder consumirla con seguridad. Debe ser inodora y transparente, tener buen sabor, contener la cantidad adecuada de sales minerales y carecer de sustancias dañinas, como nitratos o agentes bacterianos o virales que puedan causar una infección. En este sentido, el ser humano ha aprendido, para satisfacer sus necesidades, a potabilizar el agua de los ríos y lagos con tratamientos apropiados, como la desinfección, la sedimentación o la filtración. Después, el agua se bombea hacia unos depósitos y de allí se envía a los hogares. En este post, te explicamos algunos de los métodos más efectivos para potabilizar el agua y conseguir que ésta tenga la calidad adecuada.
¿En qué consiste la potabilización del agua?
Potabilizar el agua, o hacerla apta para el consumo humano, es someter el agua bruta a una serie de procesos físicos y químicos encadenados para eliminar la materia mineral, los materiales orgánicos y los contaminantes biológicos, que puedan estar presentes en el agua y que presentan un potencial riesgo para la salud de las personas.
Métodos para potabilizar el agua en casa
A diferencia de en España, no en todos los lugares del mundo el agua que sale por el grifo de casa respeta los parámetros de control de agua potable. Esto son algunos de los métodos para potabilizar el agua, pero es importante remarcar que ésta ya debe contar con unos parámetros de calidad previos. Una de las maneras es ponerla a hervir. Se puede hacer para eliminar parásitos o bacterias que estén presentes en los líquidos. Tendrá que estar en ebullición de 15 a 30 minutos si queremos asegurarnos la desinfección. Otra manera es añadir dos gotas de cloro por litro y esperar media hora para su consumo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el agua, en ocasiones, ya viene clorada por la red de tuberías y el exceso de cloro la puede hacer desagradable en cuanto a sabor, pero en ningún caso perjudica el organismo.
También podemos potabilizar el agua con un filtro de carbón activado. A través de sus huecos se evitan que pasen las moléculas contaminantes. Además, este sistema retiene insecticidas, pesticidas o herbicidas y elimina los olores y los malos sabores del agua. Utilizando ozono también se puede purificar el agua, ya que este gas inactiva microorganismos o virus y no deja residuos químicos perjudiciales para la salud. Es un método que requiere de instalación y un mantenimiento que garantice un buen funcionamiento.
La ósmosis inversa es otro de los sistemas que se pueden utilizar, una vez potabilizada el agua, para aumentar su calidad. Mediante una membrana que únicamente permite el paso de moléculas de agua, elimina también sales que se encuentran disueltas. Además, existe un sistema que utiliza los rayos ultravioletas para destruir todas las bacterias y completa la potabilización mediante carbón activado, y no daña el medio ambiente.
Proceso de potabilización del agua
El proceso de potabilización del agua que forma parte de la red o el sistema de abastecimiento de agua potable permite llevar el recurso hídrico para su uso doméstico. Este proceso consta de las varias fases:
- Captación. El agua bruta puede tener un origen en aguas superficiales (ríos, lagos, embalses…) o en aguas subterráneas. Cuanta mayor calidad tenga, menores serán los tratamientos de potabilización a los que habrá que someterla.
- Potabilización. Se realiza en la planta potabilizadora y es el conjunto de tratamientos que permiten que el agua sea apta para el consumo humano y pueda beberse con garantía de calidad.
- Almacenamiento. Se realiza en depósitos protegidos, bien conservados y limpios.
- Distribución y transporte. Una serie de conducciones formada por tuberías a presión o canales cubiertos o soterrados llevan el agua hasta los depósitos urbanos o las redes de distribución.
- Vigilancia y control. Se realizan análisis químicos y biológicos de diversos parámetros del agua para asegurar su calidad y potabilidad tanto a la salida de la planta como en diversos puntos de la red de abastecimiento.
El agua es un bien muy preciado que debemos valorar, ya que, según datos de la ONU, más de un millón de personas en el mundo carecen de ella, por lo que debemos realizar un consumo responsable. Por eso, en Ordessa valoramos su importancia y tratamos de cuidar tu salud con nuestros diferentes sistemas de tratamientos de agua. Cualquier información que necesites, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.